Una de las dificultades que enfrentan los docentes es el mal uso del teléfono en clase por parte de los estudiantes. Sin embargo, existen algunas acciones que se pueden realizar para evitar estas malas conductas:
Enseñarles a los estudiantes los riesgos y las consecuencias de sus actos. Es decir, que ellos sepan lo que puede pasar si usan el teléfono de forma inadecuada, como citar a los padres, hacerles observación, ponerles mala nota, etc.
Crear guías y protocolos para formar a los estudiantes. Las instituciones deben tener normas sobre qué tipo de aplicaciones educativas son más apropiadas y cómo usarlas de forma responsable y ética.
Aprovechar los dispositivos para que sean una herramienta de aprendizaje. Los docentes pueden mostrar contenido educativo a través de videos o aplicaciones que despierten el interés de los estudiantes por los temas.
Limitar las herramientas que se puedan utilizar en el aula de clases. Esto para evitar la distracción y el acceso no autorizado a otras páginas que no sean relevantes para la actividad.
Capacitar a los profesores en el uso de los recursos tecnológicos en el aula de clase. Esto para que puedan integrarlos de manera efectiva y creativa en sus actividades y aprovechar al máximo sus beneficios.
Estas son algunas de las acciones que podemos aplicar para evitar el mal uso de los elementos electrónicos en el aula de clases. Espero que les hayan quedado claras y que las pongamos en práctica. Recuerden que la tecnología es una herramienta que nos puede ayudar a aprender mejor, pero que también debemos usarla con responsabilidad y respeto.
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